Hola a todos, la salud y la falta de salud están definidas por nuestra alimentación y hábitos de ocio. Al cambiar tu modo alimenticio sea cual sea tu idea tradicional, cambiarlo por otro mejorado de manera consciente al igual que tus hábitos de ocio o hábitos de tiempo libre. Tu salud tanto física como mental mejoran radicalmente. Quien les escribe, George Sanchez, tiene 20 años siendo ovo-lacto-vegetariano y mi salud es envidiable de manera positiva. Deseo que lean este articulo y hagamos cambios y veremos que nada relacionado con la salud es hereditario.
FUENTE: http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2017/12/03/5a2156c7ca4741e4288b45a7.html
Si nos paramos a pensar en el tiempo que
pasan los pequeños en sus casas o en sus centros escolares, sin estar en la
calle y al aire libre, quizá nos sorprendamos. Los niños españoles de cuatro a
12 años pasan una media de casi mil horas al año delante de las pantallas del
televisor, ordenador o juegos electrónicos, lo que supone una media diaria de
20 horas en espacios cerrados. Solo uno de cada cuatro niños juega al aire
libre cada día, siendo aún menor en grandes ciudades.
Son datos proporcionados por la Asociación
Española de Pediatría (AEP) que, conscientes de esta realidad, recomienda
que los niños estén en contacto con la naturaleza y que jueguen al aire
libre, para alejarles de hábitos poco saludables como el sedentarismo e
impactar en la disminución del consumo de alcohol y/o drogas en la
adolescencia.
Las ventajas que tiene esto, para la
salud física y mental, son infinitas. "Estar más tiempo al aire libre y en
contacto con la naturaleza, mejora el control de las enfermedades crónicas
(diabetes, asma, supervivientes de cáncer, obesidad...), ayuda a prevenir la
adicción al alcohol y otras drogas, favorece el desarrollo neurocognitivo y
reduce los problemas de conducta. Además, procura mayor bienestar mental,
equilibra los niveles de vitamina D y disminuye el número de visitas al
médico", explica el pediatra Juan Antonio Ortega, coordinador del nuevo
Comité de Salud Medioambiental que ha creado la AEP para 'mejorar la salud de
los niños, protegiendo el planeta'.
Bajo este lema, se
pretende "dotar, especialmente a los pediatras, pero
también a profesionales sanitarios y personal relacionado con el cuidado y
crianza de los pequeños y adolescentes, de las herramientas necesarias para
crear ambientes saludables para los niños. La creación de este comité responde
además, a esa necesidad de establecer actuaciones basadas en la evidencia
científica que procure una mejor salud infantil y, en general, mejor salud de
la población", expone MªJosé Mellado, presidenta de la AEP. La salud
medioambiental pediátrica se perfila como uno de los grandes retos del siglo
XXI.
"Salud, enfermedad y medioambiente
son un trinomio indisoluble. Las medidas que favorecen la salud, son buenas
también para proteger el planeta; y al revés", defiende Ortega. De ahí que
una de las cosas más esenciales que deben interiorizar los niños desde la
infancia es la importancia que tiene vivir en entornos saludables, de conectar
con la naturaleza y de disfrutar al aire libre. "Los niños tienen cientos
de amigos en las redes sociales y sólo uno para poder salir a jugar a la
calle", lamenta el pediatra, insistiendo así, en la necesidad, de jugar
con otros niños.
Aumento del asma y
las enfermedades respiratorias
No cabe duda de que el progreso y la
industrialización han hecho que los escenarios cambien, y también (y mucho) en
lo que a salud se refiere. Las enfermedades carenciales e infecto-contagiosas
de años atrás han ido perdiendo relevancia y han sido sustituidas por
patologías, impensables hace algunos años, como las relacionadas directamente
con el entorno en el que vivimos, espacios cada vez más contaminados y
tóxicos. Una vez más, los más pequeños son los más vulnerables a sus
consecuencias. Aunque se diagnostiquen más tarde, muchas de las enfermedades
crónicas del adulto, respiratorias y cardiovasculares, se fueron larvando, de
forma subclínica, durante la infancia y adolescencia.
En todo el mundo, "más
de cinco millones de niños de entre cero y 14 años, la mayoría
en países en vías de desarrollo, mueren cada año por enfermedades directamente
relacionadas por el entorno en el que viven. Los países occidentales tampoco
están a salvo de estas consecuencias negativas. Por ejemplo, las patologías
respiratorias se han duplicado.
"En España, el 10% de los niños va
al colegio con un broncodilatador en la mochila junto al bocadillo, cuando hace
años esta enfermedad era muy poco frecuente", señala Mellado.
Pero la contaminación del aire, del agua
y del suelo no afecta sólo a las enfermedades respiratorias en los más
pequeños, sino que se asocia también a patologías alérgicas, neoplásticas, neurocognitivas,
de conducta, endocrinológicas y cardiovasculares. Incluso, la obesidad también
se considera una enfermedad medioambiental.
Además de esto, hay que tener cuenta
todas las consecuencias que el ambiente tiene sobre las mujeres embarazadas, y
los futuros bebes. Tal y como señala Ortega, la polución incrementa el
riesgo de prematuridad y bajo peso de forma más consciente
y una de cada 10 mujeres embarazadas está expuesta al humo ambiental de
cannabis de forma habitual, un neurotóxico muy potente.
Otros datos señalan también que la mitad
de las embarazadas aspira humo de tabaco, cannabis o ambas sustancias y entre
el 45% y el 60% consume alcohol durante la gestación, lo que puede causar
enfermedades respiratorias y trastornos neurológicos y neurocognitivos, entre
otros, a sus futuros hijos. "Es importante seguir tomando medidas con
respecto a las restricciones de humo, tanto del tabaco como del cannabis",
afirman ambos expertos.
Una 'hoja verde' en
las consultas de pediatría
Por todos estos motivos, este nuevo
comité ve necesario incluir una 'hoja verde' en las consultas de pediatría.
Esto es, crear una historia clínica ambiental para ver cómo influyen la
contaminación y otros factores en algunas enfermedades. Algo que ya se hace en
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, centro donde trabaja el
doctor Ortega. "Aunque los pediatras solo tengamos sólo 10 minutos para
ver al niño en consulta, estos datos ofrecen una información muy valiosa sobre
los riesgos del medio a los que los niños están expuestos", refiere este
pediatra.
Este centro sanitario de Murcia es junto
con el Hospital de Olot y la Garrotxa (Gerona), los dos únicos de España en
contar actualmente, con una Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica. Uno de
los objetivos que se plantea la AEP es la creación de una unidad de este tipo
en todas las comunidades autónomas -al menos una, en cada comunidad-.
"Hay que aprovechar las consultas
médicas para fomentar el vínculo de las familias con
la naturaleza mediante la recomendación de visitas al
parque, excursiones, viajes y vacaciones con actividades al aire libre, etc.
para combatir conductas tóxicas, contrarrestar los efectos negativos de la
exposición a agentes nocivos difícilmente evitables y crear conciencia sobre la
importancia que tiene el medio en nuestra salud. Una actuación especialmente,
eficiente en niños preadolescentes y adolescentes", concluye.